Las fiestas patronales de Villa de La Quebrada y Renca dejaron un total de 54 toneladas de Residuos Sólidos Urbanos (RSU). Casi la mitad resultó material recuperable como botellas PET, vidrio, latas de aluminio fino, cartón y papel. Este miércoles concluyeron con la limpieza de los últimos stands en ambas localidades.
Con el regreso a la normalidad en Villa de la Quebrada y Renca luego de las fiestas patronales, la Dirección de Gestión Ambiental de Residuos realizó un balance del operativo que concluyó con buenas noticias: cerca de la mitad de los residuos fueron recuperados gracias al trabajo de los operarios de las plantas de reciclado de Peuma (La Toma) y La Metropolitana (Donovan). Los residuos llegaron mayoritariamente en bolsas de consorcio negras y verdes, con poco material suelto.
En Villa de la Quebrada el operativo comenzó el 29 de abril, con la colocación de una batea que se llenó ese mismo día. El 30 ya estaban tres bateas (con capacidad de 30 metros cúbicos) emplazadas en la zona y se fueron llenando los días de la festividad. Fueron realizados 14 viajes con un peso de 45.000 kilos aproximadamente de material retirado, un promedio de 3.200 kilos por viaje. En cuanto a Renca, la localidad tuvo su batea operativa el 24 de abril y el primer viaje fue realizado el 3 de mayo con 1.660 kilos de residuos secos y húmedos. El 7 de mayo se retiró la segunda batea con más residuos secos que húmedos. En total sumaron dos viajes de 3,7 toneladas de RSU.